martes, 30 de marzo de 2010

Cuando No Sepas Qué Escribir


Entonces sacudí mi cabeza y marqué el paso un poco. Y escribí sobre lo que me sucedía y lo que posiblemente le pasaba a otros escritores. Así que escribí sobre esta experiencia.


  Cuando No Sepas Qué Escribir.
Por: Leandro Banzán

 

Cuando no sepas qué escribir: ¡Escribe algo!
 
Cada escritor alguna vez se ha encontrado con que simplemente no sabe qué escribir después. Muchas veces, este bloqueo viene a través de una asignación o proyecto en la que se siente obligado a cumplir. O bien, sucede al principio y sin ninguna presión. Por lo general no se tiene siquiera una pista con lo que pudiera comenzar. En otras, aun conociendo la causa, ésta misma le impide poner la primera palabra.
 
Yo utilizo los miércoles por la mañana para escribir mi columna. Un particular miércoles me senté delante de mi hoja en blanco durante varios minutos sin tener una pista sobre qué quería escribir. Sé exactamente por qué. Tengo otro proyecto que honestamente me tiene emocionado y ansioso por comenzarlo. Pero yo debía terminar mi columna primero. Entonces sacudí mi cabeza y marqué el paso un poco. Y escribí sobre lo que me sucedía y lo que posiblemente le pasaba a otros escritores. Así que escribí sobre esta experiencia.
 
En mi opinión, el comienzo es la clave.
 
Pude haberme puesto a cocinar, saltar en mi patio o tomarme una siesta. En realidad no hubiese pasado nada, excepto que el tiempo para cumplir mi compromiso en la columna se me acortara. Por otra parte, si realmente pongo algunas palabras sobre el papel las posibilidades de terminar la columna se ampliaban.
 
Escribiendo experiencias iguala nuestra confianza.
 
He estado escribiendo durante años, y hoy confío totalmente en mi proceso.
 
No siempre lo he hecho así. Cuando comencé a escribir, tiempo atrás, realizar cualquier proyecto era una agonía. Conseguía escribir algunas palabras, luego me detenía, los borraba y a comenzar otra vez. Este proceso lo repetía varias veces.
 
Por suerte conseguí hacer suficiente trabajo que después publiqué cuando me ofrecieron un empleo de edición para la revista de una iglesia. Así fue que me encontré en la posición de revistar los textos de otros. ¡Qué bendición!
 
Esto no sucedió antes de que yo reconociera que los artículos presentados por los nuevos escritores, a menudo necesitaban los dos o tres primeros párrafos ser suprimidos.
 
Pregunté a un escritor con experiencia sobre esto, y él dijo: "Ah, yo también escribo esos primeros párrafos, sólo que tengo bastante experiencia para borrarlos antes de que yo envíe el artículo. Tengo que calentar antes de que la verdadera material comience a fluir."
 
¡Qué lección!
 
Sólo escribe y no te preocupes demasiado de cómo quedan las primeras oraciones o párrafos. Antes de enviarlos a publicar, tienes muchas posibilidades y oportunidades para borrarlos. Estos primeros párrafos sólo sirven para ver el camino a seguir en tu juego creativo.
 
Escibe, y escribe algo más. Escribe hasta que hayas agotado el tema o te hayas agotado tú. Entonces deja a la edición comenzar. Pule, poda, clarifica y reorganiza tu texto hasta que tu tema esté tan bien como puedas hacerlo.
 
Ahora, preséntalo y comienza con el siguiente trabajo.
 
Escribe bien y a menudo.

   
Leandro Bazán a escrito: "La Sátira de Albondiguita", puedes obtener su libro aquí:

Editamos, Publicamos y Vendemos tu Libro




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Haga aquí su comentario.