viernes, 23 de abril de 2010

Escribir, un ejercicio imprescindible.


“Pero si te quedas sólo con el cerebro izquierdo, la perspicacia e imaginación que se hallan en el Cerebro Derecho, quedarán bloqueados. Peor aún, dejarás de resolver los problemas complejos o cotidianos de manera creativa, perderás la habilidad de comprensión rápida, de presentimientos de alerta. Y no podrás ahorrar tiempo y estarás hecho una complejidad en las cuestiones más básicas. Tu vida práctica se habrá esfumado.”

Escribir, un ejercicio imprescindible.
Por: Anaí Galván.

Hay dos motivos por los que yo escribo:

1. Proyectos, procedimientos, metodología y, mis inventivas.
2. Para organizar mi propio pensamiento.

Si escribo en un blog no sólo quiero compartir mis conocimientos y experiencia. Sino también para entenderme a mí misma, para experimentarme, descubrirme, y con ello aprender de mí y cómo aplicarlo en situaciones diferentes.

También leo, por supuesto, artículos que alimenten mis sesos, que me den ideas qué analizar. Comparando experiencias yo podría entender mejor el mío. Pero casi nunca aplico directamente nada de lo que leo o escucho en conferencias.

Déjame explicarlo de dos maneras: mística y “científica”.

La explicación mística.

Cuando cursé la escuela secundaria fui tratada como una genio de matemáticas pero yo tenía problemas de amor propio y de existencialismo en mi acervo cultural. Fue entonces que comencé a escribir poemas sin la intención de publicarlas algún día. Nunca supe cuál sería la siguiente frase, ni la siguiente palabra que iba yo a escribir. Simplemente me abandoné a los dictados del cerebro para escribir la secuencia de palabras.

Me ponía roja cuando los leía y, a veces, me quedaba sorprendida. Si yo fuera una religiosa probablemente pensaría en un poder elevado que me ha dictado los poemas y yo simplemente los escribí.

¿Mencioné que era una genio en matemáticas?

Yo era la mejor de mi clase para resolver problemas matemáticos en las olimpiadas de conocimiento. Mi preferencia eran problemas combinatorios, pero yo era demasiado mala en geometría. Siempre fui demasiada lógica. Hoy enseño a genios de secundaria que solucionan problemas combinatorios. ¿Y sabe qué? No tengo ni idea de cómo explicarles a usar la lógica para solucionar problemas. El único camino que encuentro es la Práctica… mucha práctica. E intento mostrarles modelos comunes para solucionar problemas. No es la lógica para ayudar a encontrar modelos o la Idea. Tampoco se pueden aplicar todos los modelos en el mundo. La clave es la capacidad para seleccionar el modelo correcto o la idea correcta.

Conclusión: Creo en el poder de los sesos – el poder de la subconciencia pensante que va más allá de nuestro entendimiento lógico. Sé que es difícil emplear el pensamiento objetivo de la subconciencia. Requiere mucha formación y también no tener miedo de abrir el canal de tu lógica.

La explicación “científica”.

Ya habrás visto el ejercicio que demuestra el conflicto que existe entre el cerebro Derecho y el cerebro Izquierdo.

La parte izquierda del cerebro es usada para números, escribir y leer. Es nuestra parte lógica, racional, metódica. Dicta paso a paso lo que debes hacer. También es la más lenta porque requiere procesar la información de una forma más abstracta y esto le toma tiempo. Si quieres ser lógico, racional y metódico, contrata el Cerebro Izquierdo, seguro que aprenderás los nombres de tus clientes, teléfonos, direcciones, etc.

Pero si te quedas sólo con el cerebro izquierdo, la perspicacia e imaginación que se hallan en el Cerebro Derecho, quedarán bloqueados. Peor aún, dejarás de resolver los problemas complejos o cotidianos de manera creativa, perderás la habilidad de comprensión rápida, de presentimientos de alerta. Y no podrás ahorrar tiempo y estarás hecho una complejidad en las cuestiones más básicas. Tu vida práctica se habrá esfumado.

Dos canales diferentes: elije con cuidado.

Prefiero escribir. No tiene nada que ver con ser ágil o lento. Elegir a cada momento qué canal debe usarse es una pregunta de habilidades/preferencias (hasta esta opción debería ser tratada por contexto)

La conversación de voz podría servir de camino, lo mismo que la escritura, para establecer un canal entre el cerebro izquierdo y el cerebro derecho. La conversación de voz está bastante bien para los extrovertidos. Hasta me atrevo a decir que son éstos los que terminan como líderes o déspotas, porque son capaces de entregar sus sentimientos por el canal de comunicación de amplitud alta, obsesionando a cada uno alrededor.

En cambio, el introvertido hace un mejor uso del canal que se abra y utiliza el pensamiento entero de los sesos o la escritura. (No usa el instrumento de la lengua para decirse a sí mismo lo que ya sabe.)

Desde luego que en la práctica de la transferencia de conocimiento de maestro-alumno, uso la comunicación de amplitud alta (conversación), aún cuando ellos pueden aprender también directamente de los libros (comunicación de amplitud baja.)

Lo que yo he aprendido al respecto como estudiante es que si me concentro sólo en escuchar la exposición, no gasto sesos para conservar notas y puedo aprender bastante como para pasar los exámenes sin hacer lectura suplementaria. Sin embargo, todos estos datos podría olvidarlos (como seguramente lo será.)

Por eso es imprescindible el ejercicio de escribir, para abrir el canal izquierdo (el lógico), no olvidar lo aprendido, conocerse a sí mismo y hacer uso correcto de ambos hemisferios.

Espero haber aportado algo de interés para este interesante blog.



Editamos, publicamos y vendemos tu libro.



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